Cada vez somos más conscientes de lo que consumimos, y el agua que bebemos no es la excepción. Frente a la popularidad del agua embotellada, una alternativa más eficiente, saludable y sostenible está ganando terreno: el agua osmotizada. Si aún no la conoces, aquí te explicamos por qué el agua filtrada por ósmosis inversa es una opción claramente superior.

La ósmosis inversa elimina hasta el 99 % de impurezas del agua del grifo, incluyendo: Metales pesados como el plomo, el mercurio, el arsénico, el cloro y sus derivados, bacterias, virus y microplásticos, nitratos, pesticidas y restos farmacéuticos…  

En cambio, el agua embotellada no siempre garantiza esa pureza. Muchas marcas usan agua de red tratada mínimamente, y el almacenamiento prolongado en plástico puede liberar sustancias perjudiciales como el BPA.

Además, es una opción sostenible, el agua embotellada genera toneladas de residuos plásticos cada año. Solo en España, se consumen más de 3.000 millones de botellas anualmente y gran parte de ellas no se reciclan, en cambio, con un sistema de ósmosis en casa no generas residuos, no dependes del transporte ni de envases y reduces tu huella ecológica de forma inmediata

A diferencia del agua embotellada, que a veces contiene exceso de sodio o está desmineralizada, el agua osmotizada puede remineralizarse de forma equilibrada, esto favorece una mejor absorción por parte del cuerpo y una hidratación más eficiente.

No solo es beneficiaria para tu salud y el medio ambiente, sino que también va a beneficiar a tu bolsillo, es verdad que un sistema de osmosis tiene un coste inicial, pero a la larga es mucho más beneficioso que comprar y beber agua embotellada.

Si buscas una alternativa más saludable, económica y sostenible al agua embotellada, la ósmosis inversa es la mejor elección, beber agua pura no debería ser un lujo, sino un hábito diario, accesible, seguro y responsable.